La OCDE recorta las previsiones de crecimiento económico
¿Qué pasó?
La OCDE —un organismo internacional que agrupa a las principales economías del mundo y que se dedica a estudiar y coordinar políticas económicas— publicó un informe donde reduce sus proyecciones de crecimiento para Estados Unidos y para la economía global.
- Para EE. UU., ahora espera que el crecimiento en 2025 sea de solo un 1,6%, y aún menos en 2026 (1,5%), cuando en 2024 había sido 2,8%.
- También bajó sus expectativas para el crecimiento mundial a 2,9%, menos de lo que se esperaba.
¿Por qué bajaron las proyecciones?
Principalmente por dos factores:
- Aumento de aranceles: El gobierno de EE. UU. ha estado subiendo los impuestos a productos importados (especialmente desde China), lo que hace que muchos bienes lleguen más caros a los consumidores y empresas.
- Incertidumbre política y económica: Con elecciones presidenciales a la vista, tensiones comerciales en aumento y un entorno global más fragmentado, las empresas dudan más a la hora de invertir, y los consumidores también gastan con más cautela.
¿Por qué debería importarte como inversionista?
Porque cuando la economía más grande del mundo se enfría, el impacto se siente en todo el planeta —incluido Chile. Menor crecimiento en EE. UU. puede implicar:
- Menor demanda de cobre, lo que impacta directamente a nuestra economía.
- Volatilidad en los mercados financieros, que puede generar caídas en las bolsas y movimientos bruscos en el tipo de cambio.
- Menores tasas de interés globales, lo que puede favorecer ciertos activos (como acciones o propiedades), pero también generar más presión inflacionaria si hay expansión monetaria.
¿Y qué se puede hacer?
Este tipo de señales no significa salir corriendo del mercado. Al contrario, es cuando más sentido cobra el pensamiento de largo plazo. Como diría Howard Marks: “Las mejores oportunidades aparecen cuando otros están más preocupados que tú.”
Por eso, antes de reaccionar a una mala noticia, conviene entender si tu portafolio está preparado para resistir distintos escenarios y si estás invertido en empresas o activos con fundamentos sólidos.
Dollar General muestra resiliencia en tiempos de incertidumbre
¿Qué pasó?
Dollar General —una cadena de tiendas de descuento muy popular en Estados Unidos— publicó sus resultados financieros del primer trimestre de 2025, y fueron mejores de lo esperado.
Aumentó sus ingresos más de lo previsto y, además, mejoró su pronóstico de ventas para el resto del año, esperando crecer entre un 1,5% y 2,5% en sus tiendas abiertas hace más de un año (una métrica clave llamada ventas comparables).
¿Por qué es importante?
Porque Dollar General es una de esas empresas que suele ir bien cuando la economía va mal. Su modelo de negocio se basa en vender productos del día a día (alimentos, artículos de limpieza, básicos del hogar) a precios muy bajos, muchas veces en zonas rurales o suburbanas donde no hay grandes supermercados cerca.
En momentos de incertidumbre económica, como el que estamos viviendo ahora con el crecimiento mundial a la baja y la inflación aún alta en varios países, los consumidores tienden a recortar gastos y buscar opciones más baratas. En otras palabras, cuando la plata escasea, empresas como Dollar General se llenan.
¿Qué enseña esto a un inversionista?
Este es un ejemplo clásico de lo que se conoce como un modelo de negocio defensivo. Son empresas que no dependen de que la economía esté en su mejor momento para seguir funcionando bien.
Esto nos recuerda una de las lecciones básicas del value investing:
Buscar compañías que ganan dinero incluso cuando el ciclo económico está en contra.
Dollar General puede ser aburrida comparada con las grandes tecnológicas, pero en tiempos turbulentos, la estabilidad de su modelo la vuelve atractiva para muchos inversionistas. En momentos como este, mirar hacia sectores “poco glamorosos” pero resilientes puede ser una estrategia más sensata que perseguir modas.
Imagínate que estás en una tormenta. Mientras algunos autos deportivos se salen del camino por exceso de velocidad, un viejo camión confiable, lento pero constante, sigue avanzando.
Dollar General es ese camión.
Meta apuesta por la energía nuclear para alimentar su IA
¿Qué pasó?
Meta —la empresa detrás de Facebook, Instagram y WhatsApp— anunció un acuerdo por 20 años con Constellation Energy, una compañía estadounidense que genera energía nuclear.
El objetivo: alimentar sus centros de datos que operan con inteligencia artificial (IA) usando una fuente energética limpia, confiable y constante.
¿Y por qué esto es importante?
Porque las grandes plataformas tecnológicas necesitan una cantidad gigantesca de electricidad para hacer funcionar sus servidores y entrenar modelos de IA. A medida que la inteligencia artificial crece, también lo hace su consumo energético.
Pero no vale cualquier tipo de energía. Estas empresas están bajo presión para reducir su huella de carbono, así que no pueden seguir dependiendo de fuentes contaminantes como el carbón o el petróleo. La energía nuclear —aunque polémica en algunos países— tiene una gran ventaja: no emite CO₂ y puede entregar energía 24/7, sin depender del sol o del viento.
¿Qué implica esto para los inversionistas?
Este anuncio es una señal más del fuerte crecimiento del sector de la IA, pero también del nuevo protagonismo que pueden tomar empresas energéticas que apuestan por soluciones limpias y de alta escala.
Es lo que algunos llaman una inversión en “los picos y las palas” de la nueva revolución industrial:
En vez de invertir directamente en las empresas que usan IA, puedes mirar aquellas que proveen la infraestructura para que eso funcione.
En la fiebre del oro del siglo XIX, muchos buscaron hacerse ricos buscando oro. Pero los que ganaron seguro fueron los que vendieron picos, palas y carpas.
Hoy, la inteligencia artificial es el “oro”, y las empresas como Constellation Energy son quienes venden las palas.
Mirar más allá del entusiasmo superficial y buscar los motores invisibles detrás de las tendencias puede abrir oportunidades valiosas. No siempre es necesario apostar al protagonista: a veces, el proveedor del escenario también gana.
Nvidia se consolida como líder en tecnología de IA
¿Qué pasó?
Nvidia fue agregada a la lista de “Franchise Picks” del banco de inversión Jefferies. Esta lista no es un simple reconocimiento: incluye las empresas que Jefferies considera más sólidas para mantener a largo plazo, por su capacidad de generar ingresos sostenibles, liderazgo de mercado e innovación.
¿Pero qué hace Nvidia y por qué importa tanto?
Nvidia es conocida por fabricar procesadores gráficos (GPUs), que en un principio se usaban principalmente para videojuegos. Pero con el tiempo, sus chips se convirtieron en la columna vertebral de algo mucho más grande: la inteligencia artificial, los autos autónomos, el procesamiento de datos en la nube y más.
Hoy, si una empresa quiere entrenar modelos de inteligencia artificial (como el que estás usando para leer este análisis), probablemente usará tecnología de Nvidia. Sus chips son, en términos simples, el “cerebro” de la IA moderna.
¿Por qué la noticia es relevante ahora?
Porque Jefferies reconoció que, pese a ciertos desafíos (como las restricciones para vender chips a China), Nvidia sigue siendo la empresa líder en un sector con crecimiento explosivo.
Además, se espera que países como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes aumenten su inversión en IA, lo que podría abrir nuevos mercados para Nvidia más allá de Estados Unidos y China.
¿Qué puede aprender un inversionista de esta historia?
- Liderazgo en un sector clave: Invertir en empresas que no solo participan, sino que lideran un cambio estructural (como la IA), puede ser una apuesta ganadora a largo plazo.
- Riesgo y concentración: Aun así, empresas como Nvidia cotizan con múltiplos muy altos. Eso significa que mucha de su promesa futura ya está “incluida” en su precio. Como inversionista, el margen de seguridad es más limitado, y hay que evaluar si el crecimiento esperado justifica el valor actual.
- Pensar como Peter Lynch: Él solía decir que entendía mejor una empresa cuando podía explicar en 2 minutos qué hacía y por qué ganaba dinero. Nvidia es un ejemplo potente de una empresa compleja pero clara en su rol: vende las herramientas esenciales de la próxima revolución tecnológica.
Si la inteligencia artificial fuera una orquesta, Nvidia no es el músico que da la cara ni el director que marca el ritmo. Es quien fabricó los instrumentos. Sin esos instrumentos, no hay música.
NIO enfrenta desafíos financieros a pesar del crecimiento en entregas
¿Qué pasó?
NIO, uno de los fabricantes de autos eléctricos más destacados de China, reportó una pérdida mayor a la esperada en el primer trimestre de 2025:
Más de 873 millones de dólares en rojo, incluso cuando sus ventas crecieron y las entregas de vehículos aumentaron un 40% comparado con el mismo período del año anterior.
A pesar del crecimiento, los ingresos quedaron por debajo de lo que el mercado proyectaba, y las acciones reaccionaron con una fuerte caída.
¿Por qué es relevante esta noticia?
Porque muestra con claridad uno de los dilemas más clásicos del mundo de las inversiones:
¿Es preferible invertir en una empresa que crece rápido, o en una que gana dinero de forma consistente?
NIO es una empresa con enorme potencial: tiene tecnología de punta, diseño atractivo y opera en el mercado de vehículos eléctricos más grande del mundo. Pero aún no logra traducir ese potencial en beneficios sostenibles. Gasta mucho más de lo que gana, y eso, en un entorno con menos liquidez y más competencia, puede volverse una amenaza existencial.
¿Qué puede aprender un inversionista de esto?
- Crecimiento ≠ rentabilidad: Que una empresa entregue más autos no significa que sea un buen negocio si los vende con pérdida.
- Evaluar los fundamentos: Como diría Benjamin Graham, un inversionista no compra solo una historia o una promesa. Compra una empresa con activos, flujo de caja y márgenes que le permitan resistir.
- Cuidado con las modas: Los autos eléctricos fueron una fiebre en los mercados en los últimos años. Pero no todas las compañías del sector están destinadas a sobrevivir, especialmente si no tienen una ventaja clara ni una estructura de costos eficiente.
Imagina un restaurante que está lleno todos los días, pero que gasta más en arriendo, ingredientes, sueldos y marketing de lo que gana con los platos que vende. Por fuera parece exitoso, pero si no hace ajustes, puede terminar quebrando.
NIO no está condenada al fracaso, pero sí enfrenta un momento clave donde deberá demostrar que no solo sabe crecer, sino que puede hacerlo de forma rentable y sostenible. Para un inversionista que piensa en el largo plazo, estas diferencias marcan la línea entre una apuesta especulativa y una inversión sólida.
Un café para pensar
Entre titulares que van y vienen, tasas que suben y bajan, y tecnológicas que brillan (o se estrellan), es fácil sentirse abrumado. Pero si nos sentamos un momento —como quien comparte un café tranquilo—, hay algo que empieza a quedar claro: no se trata de adivinar el próximo movimiento del mercado, sino de entender el juego en el que estamos.
Las noticias de esta semana nos hablan de un mundo que cambia rápido, donde la incertidumbre es parte del paisaje. Pero también nos muestran empresas que resisten, modelos que se adaptan y oportunidades que aparecen donde nadie está mirando. El desafío es distinguir entre el ruido y las señales.
Invertir no es reaccionar, es construir. Y para construir, hay que leer, pensar, equivocarse con cabeza y acertar con paciencia. O como diría Peter Lynch: “Conoce lo que posees, y por qué lo posees”.
Así que antes de moverse, respira, observa… y sírvete un café. El largo plazo lo agradecerá.
Nada de lo escrito aquí constituye asesoría de inversión. Haz tu tarea, duda de los consejos gratuitos y piensa a largo plazo.
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