Interés compuesto: El futuro no se adivina. Se construye, mes a mes

“No hay fuerza más poderosa en finanzas que el interés compuesto. Y sin embargo, es la más subestimada.”

Cuando escuchamos frases como “hay que tener 200 millones para jubilarse con tranquilidad”, la reacción típica es escepticismo o resignación:

  • “¿Con suerte junto para el mes…”
  • “Eso es para gerentes o gente que invierte en propiedades.”
  • “Yo ya partí tarde, ¿para qué intentarlo?”

Pero si bajamos un cambio y nos damos el tiempo de entender cómo funcionan los números, aparece una verdad distinta: No se trata de cuánto ganas hoy, sino de cuándo decides actuar y cómo usas tu dinero.

🔍 ¿Y si lo llevamos a números concretos?

 Ilustración conceptual de un árbol con centro de reloj, que representa cómo el tiempo bien invertido puede generar crecimiento financiero a largo plazo.

📊 ¿Cómo se ve esto en la vida real?
Tomemos como ejemplo a alguien de 40 años en Chile que quiere asegurar su jubilación…

  • Tiene 40 años.
  • Quiere jubilarse a los 65.
  • Desea recibir $800.000 mensuales durante 20 años de jubilación (hasta los 85 años).
  • Este cálculo no considera lo que podría recibir por la AFP.

📌 ¿Qué significa esto en términos financieros?
Necesitamos estimar cuánto dinero debe haber acumulado al momento de jubilarse para lograr ese flujo mensual durante dos décadas.

🧮 ¿Cuánto dinero necesitaría tener ahorrado al momento de jubilarse?

Si quieres recibir $800.000 mensuales durante 20 años, eso equivale a:

$800.000 × 12 × 20 = $192.000.000

Pero ¡ojo! Esta cifra no es lo que necesitas tener guardado el día que te jubiles. ¿Por qué?

Porque ese dinero no se entregará de una sola vez. Lo irás retirando mes a mes, y mientras tanto, el capital que no uses seguirá generando rentabilidad.

Por eso, si asumimos una rentabilidad real (ajustada por inflación) del 6% anual durante la jubilación, el monto que debes tener ahorrado al jubilarte para alcanzar esos $800.000 mensuales es de aproximadamente:

👉 $109.260.000

📌 Supuestos importantes

  • 💰 Los $800.000 son en pesos de hoy: en la práctica, necesitarás más nominalmente, pero eso ya está incorporado al trabajar con tasas reales.
  • 📈 La rentabilidad es real: 6% anual real (sobre UF).
  • 🔁 Los instrumentos deben reinvertir los retornos.
  • 🧾 Se ignoran los aportes obligatorios a la AFP, para enfocarnos en el esfuerzo voluntario.

Ahora bien, entendida la lógica financiera, veamos cómo se ve esto en un caso real:

🟥 Escenario B: Dejarlo para después

Martín tiene 40 años y, como muchos, ha postergado su ahorro para el futuro. Entre el pago del dividendo, la crianza de los hijos, las cuentas y otras responsabilidades, simplemente no alcanzaba. Pero ahora que se acerca a los 40, empieza a pensar seriamente en su retiro.

Su meta es tener una jubilación, que le permita vivir durante 20 años con $800.000 mensuales, sin contar lo que recibiría por la AFP (en pesos de hoy). Para eso, necesita acumular al menos $109 millones a valor de hoy a los 65 años (ajustado por inflación), si considera una rentabilidad real del 6% anual.
(“Valor de hoy” significa que este cálculo ya descuenta el efecto de la inflación futura, por lo tanto mantiene el poder adquisitivo equivalente a esos $800.000 actuales.)

Una mano apila monedas en columnas ascendentes, simbolizando cómo pequeñas decisiones financieras consistentes pueden convertirse en grandes logros con el tiempo.

🧮 ¿Cuánto tiene que ahorrar cada mes desde ahora?

Martín tiene 25 años por delante (desde los 40 a los 65) para reunir esa suma. Y quiere saber cuánto debe aportar cada mes para lograrlo. Aquí te explico cómo se calcula, paso a paso, sin fórmulas complicadas:

  1. El objetivo es juntar $109.260.000 en 25 años.
  2. Va a invertir en un instrumento que entrega 6% de rentabilidad real anual.
  3. El ahorro será mensual, así que hay que transformar la tasa anual a mensual:
    6% anual ≈ 0.4867% mensual (se calcula como: (1.06)^(1/12) - 1).

Ahora, imaginemos que Martín va a ir acumulando su ahorro cada mes. Y cada aporte va creciendo gracias al interés compuesto.

Podemos usar una calculadora financiera o Excel para encontrar el valor del ahorro mensual necesario. En Excel, puedes usar la función =PAGO, así:

=PAGO(0.004867; 25*12; 0; -109260000)

El resultado es aproximadamente $223.000 mensuales.

💡 ¿Qué significa esto?

Martín debe ahorrar $223.000 todos los meses durante 25 años para alcanzar su meta de $109 millones. Esto representa cerca del 18.6% de un ingreso mensual de $1.200.000, una cifra alta para alguien con obligaciones familiares.

Por supuesto, este cálculo se basa en una rentabilidad real del 6% anual. Pero Martín podría tomar más riesgo —por ejemplo, invirtiendo una parte en renta variable o fondos más agresivos— y así aumentar su rentabilidad esperada, reduciendo el esfuerzo mensual necesario.
(Eso sí, con mayor riesgo también aumenta la variabilidad de los retornos, por lo que la clave está en equilibrar tolerancia al riesgo con horizonte de inversión.)

🔁 ¿Y si no puede ahorrar tanto?

Aquí es donde el interés compuesto castiga la postergación. Como Martín parte tarde, necesita ahorrar mucho más que alguien que comenzó joven.

Por ejemplo, si hubiera comenzado a los 30 años ahorrando solo $60.000 mensuales, esa diferencia de tiempo habría hecho gran parte del trabajo por él. Pero al haber perdido 10 años, ahora tiene que “ponerse al día” con un esfuerzo mayor.

📊 Comparación visual rápida

Comenzar a los 30Comenzar a los 40
Meses para ahorrar35 años × 12 meses = 420 meses25 años × 12 meses = 300 meses
Ahorro mensual necesario$103.000 aprox.$223.000
Total aportado$103.000 × 420 meses = $43.260.000$223.000 × 300 meses = $66.900.000

👉 Como ves, ahorrar el doble tarde no compensa haber empezado temprano. El tiempo es el mejor aliado del ahorro.

🟩 Escenario A: Empezar con poco, pero empezar temprano

Ahora imaginemos Clara. Tiene también 40 años, pero a diferencia de Martín, comenzó a ahorrar de manera disciplinada desde los 25. No montos enormes, pero sí constantes. Aunque su sueldo fue aumentando con el tiempo, siempre se esforzó por destinar una parte al futuro.

Decidió apartar $50.000 mensuales desde sus 25 años hasta los 40. Eso son 15 años de ahorro constante. ¿El resultado? Mucho más poderoso de lo que parece.

💰 Paso 1: Calcular cuánto acumuló en esos 15 años

Clara invirtió ese dinero en un fondo que le dio una rentabilidad real del 6% anual (o 0,4867% mensual). Usando una función financiera como =VF en Excel, podemos saber cuánto dinero acumuló en ese período:

=VF(0.004867; 15*12; -50000; 0)

El resultado es aproximadamente $17.400.000 a los 40 años.

Puede sonar poco comparado con la meta de $109 millones, pero aquí viene lo más interesante: Clara no sigue aportando después de los 40. Deja ese fondo intacto y lo deja crecer solo, gracias al interés compuesto.

🌱 Paso 2: Dejar que el interés compuesto haga su trabajo

Desde los 40 hasta los 65 (25 años), ese fondo sigue creciendo con la misma tasa del 6% real anual. ¿Cuánto tendrá a los 65?

=17.400.000 × (1.06)^25 ≈ $74.800.000

¡Nada mal para haber ahorrado solo 15 años!

🧮 Paso 3: Calcular cuánto le falta para llegar a la meta

Su objetivo era acumular $109.260.000, así que la diferencia es:

109.260.000 - 74.800.000 = $34.460.000

Eso es lo que debe acumular entre los 40 y los 65 años para llegar a su objetivo. Y aquí viene el punto importante: como ya tiene una base sólida, necesita ahorrar mucho menos que Martín.

📉 Paso 4: ¿Cuánto debe ahorrar cada mes ahora?

De nuevo, usamos Excel para encontrar cuánto debe ahorrar al mes durante esos 25 años:

=PAGO(0.004867; 25*12; 0; -34460000)

El resultado es aproximadamente $70.000 mensuales.

📊 Comparación clara

ClaraMartín
Ahorro mensual (etapa 1)$50.000 × 12 meses x 15 años$0
Valor acumulado a los 40$17.400.000$0
Ahorro mensual (etapa 2)$70.000 × 12 meses x 25 años$223.000 × 12 meses x 25 años
Total aportado$9.000.000 + $21.000.000 = $30.000.000$66.900.000

💡 ¿Qué aprendemos de Clara?

  • Ahorrar poco, pero temprano, tiene más impacto que ahorrar mucho, pero tarde.
  • El interés compuesto necesita tiempo, no magia.
  • Empezar antes te da flexibilidad: puedes dejar de ahorrar por un tiempo, cambiar de trabajo o emprender, sin que tu futuro financiero se desplome.

Clara demuestra que no necesitas ser experta en finanzas para tomar buenas decisiones. Solo necesitas tener claridad de objetivo, disciplina y tiempo a favor.

📌 Cuando empiezas antes, el dinero trabaja más que tú.
Pero para que eso ocurra, no basta con ahorrar: necesitas invertirlo bien.

Y aquí surge una pregunta clave:

📊 ¿Dónde conseguir una rentabilidad del 6%–8% en Chile?

Si queremos que el interés compuesto haga su magia (o más bien, su matemática), necesitamos encontrar instrumentos que rindan una rentabilidad real —es decir, descontando inflación— cercana al 6% a 8% anual. Suena ambicioso, pero no es imposible si pensamos en el largo plazo y toleramos algo de riesgo.

Una mano sostiene una maceta con una planta que lleva una moneda chilena, mientras una mujer observa un gráfico de crecimiento. Representa cómo se cultiva el valor con visión y paciencia.

1. 🧾 Fondos Mutuos de Renta Variable (Acciones)

  • Ejemplos: Santander Acciones Chilenas, BICE Chile Acciones, Fintual Risky Norris, BTG Renta Variable.
  • Rentabilidad esperada: 9–12% nominal (5–8% real) a largo plazo.
  • Ventajas: Diversificación, gestión profesional.
  • Desventajas: Alta volatilidad. No son instrumentos garantizados.

2. 📈 ETFs (Fondos Transados en Bolsa)

  • Ejemplos locales: iShares IPSA (acciones chilenas).
  • Ejemplos internacionales: Vanguard Total World Stock ETF (VT), S&P 500 ETF (SPY).
  • Dónde invertir: Renta4, BICE Inversiones, Zesty o brokers internacionales como Interactive Brokers.
  • Ventajas: Bajos costos, acceso global.
  • Desventajas: Requiere mayor conocimiento o asesoría.

3. 🧠 APV en Fondos Agresivos

  • Qué es: Ahorro Previsional Voluntario con beneficios tributarios.
  • Ejemplo: Fondo A en AFP Cuprum, Habitat, Provida, etc.
  • Rentabilidad esperada: 6–9% nominal a largo plazo.
  • Ventajas: Incentivo tributario, ahorro automático.
  • Desventajas: Menor liquidez hasta la jubilación.

4. 🤖 Apps de inversión automatizada o Robo-advisor

  • Ejemplos en Chile: Fintual, Racional, Soy Focus, etc
  • Rentabilidad esperada: 4–8% real anual según perfil.
  • Ventajas: Fácil de usar, automatizado, bien diversificado.

5. 💼 Acciones Individuales

  • Ejemplo: Invertir directamente en empresas sólidas como CAP, Enel Chile, Vapores, o usar ETF sectoriales.
  • Rentabilidad potencial: Puede superar el 10% anual, pero con mayor riesgo.
  • Requiere: Conocimiento, análisis y disciplina.

🔁 Importante: reinvertir los rendimientos

Para que el interés compuesto funcione, necesitas que los retornos se reinviertan automáticamente. Muchos fondos mutuos lo hacen por defecto, pero si inviertes en acciones o ETFs, verifica que sean acumulativos o haz la reinversión manualmente.

🛡️ Algo importante a la hora de elegir

  • Revisa comisiones, spreads y condiciones de salida.
  • No concentres todo en un solo instrumento. La diversificación es clave.

🔍 Una reflexión necesaria sobre la rentabilidad esperada

Todos los instrumentos que mencionamos (desde APV e inversiones en fondos indexados, hasta plataformas como Fintual o Racional) ofrecen rentabilidades proyectadas que rondan entre un 4% y un 8% real anual a largo plazo. Pero es clave tener algo muy claro:

Estas rentabilidades son esperadas, no garantizadas.

¿Qué significa esto? Que están basadas en proyecciones estadísticas, modelos históricos y suposiciones razonables, pero que no eliminan la incertidumbre. Los mercados tienen ciclos, y aunque a largo plazo tienden a premiar la paciencia, en el camino pueden tener caídas, correcciones y años negativos.

💡 Por eso, si hoy estás proyectando una jubilación con 7% de rentabilidad real, hacerlo con conciencia: puede ser un buen estimado, pero no es una promesa escrita en piedra.

Y aquí surge una pregunta importante:
¿Es realista asumir una rentabilidad real del 6–8% durante la jubilación?
Muchas personas, al llegar a los 65 años, reducen considerablemente su exposición al riesgo, moviendo sus ahorros a instrumentos conservadores como depósitos a plazo o fondos de bajo riesgo. Pero esos instrumentos rara vez ofrecen rentabilidades reales atractivas.
Por lo tanto, si esperamos rendimientos del 6–8% en la etapa de retiro, debemos aceptar que el portafolio tendrá que seguir asumiendo cierto riesgo, algo que no todos están dispuestos (ni preparados) a hacer.

La clave está en diversificar, mantener costos bajos, no sobre-reaccionar en tiempos difíciles, y darle tiempo al mercado para hacer su trabajo. Porque como diría cualquier buen profesor de finanzas: “Invertir no es adivinar el futuro. Es tomar decisiones sensatas en medio de la incertidumbre.”

🎯 Caso adicional: Una familia con hijos

👨‍👩‍👧 Una familia con visión de futuro

No todos parten desde el mismo lugar, ni todos tienen la misma capacidad de ahorro. Pero muchas veces, lo que falta en plata, se puede compensar con visión de largo plazo y decisiones compartidas.

Javiera y Andrés tienen 38 y 40 años, dos hijos pequeños, y gastos fijos que apenas les dejan margen para ahorrar. Pero tomaron una decisión importante: cambiar su mentalidad financiera como familia.

  • Comenzaron a ahorrar $80.000 mensuales entre ambos.
  • Abrieron una cuenta de APV, aprovechando los beneficios tributarios.
  • Y cada mes, les depositan $5.000 a cada hijo en un fondo mutuo en UF, enseñándoles desde pequeños que el dinero bien cuidado crece con el tiempo.

📈 ¿Qué impacto puede tener esto?

Si mantienen ese ritmo de ahorro ($80.000 al mes) por 25 años con una rentabilidad real del 6% anual, podrían acumular cerca de $55 millones en pesos de hoy. No es una jubilación completa, pero es un ahorro significativo que reduce la presión futura y otorga opciones reales.

👧 ¿Y los niños?

Si siguen invirtiendo $5.000 mensuales por hijo desde los 5 hasta los 25 años, con esa misma rentabilidad del 6% real, cada uno podría tener cerca de $2,4 millones en pesos de hoy al cumplir 25. No parece mucho, pero puede marcar la diferencia entre empezar la adultez desde cero… o con un pequeño capital para estudiar, emprender o tomar decisiones con mayor libertad.

💡 La mejor herencia no siempre es una casa o un auto:
es el hábito del ahorro y la comprensión del valor del tiempo.

🧠 Lo pequeño no es insignificante

Una familia junto a una mano que sostiene una alcancía con el símbolo del peso. Refleja la importancia del ahorro familiar y la educación financiera desde pequeños.

Existe una creencia común que para ahorrar hay que renunciar a todo o tener ingresos elevados. Pero si hay algo que nos enseña la evidencia financiera es que la clave no está en cuánto ganas, sino en cuánto decides reservar con intención.

Clara no se privó de vivir. Salió con amigos, viajó, disfrutó. Lo que hizo fue elegir con criterio. Comprendió que, en el largo plazo, pequeñas decisiones consistentes generan un impacto desproporcionado.

Veamos un ejemplo concreto:

Si una persona sale a comer fuera todos los fines de semana y cada salida cuesta $20.000, al mes está gastando $80.000.
¿Y si en vez de cuatro salidas mensuales hace solo una? Eso libera $60.000 cada mes.

🔢 ¿Qué ocurre si esos $60.000 se invierten durante 25 años a una rentabilidad real del 6% anual?

Resultado:

=VF(0.004867; 25*12; -60000; 0) ≈ $47.200.000

Casi 47 millones de pesos. El equivalente a una jubilación de más de $400.000 mensuales por 15 años. Por simplemente ajustar una rutina.

Y todo, simplemente por ajustar un hábito sin eliminarlo del todo.

No es que salir a comer esté mal. Al contrario, los placeres también son parte de una vida equilibrada. Pero entender el costo de oportunidad de nuestras decisiones es lo que diferencia al consumidor del inversionista.


🧭 ¿Qué sigue?

  • Revisa tus hábitos: ¿Qué gastos podrían transformarse en decisiones con retorno?
  • Conversa en familia: Planificar juntos multiplica el compromiso.
  • Educa a tus hijos: Entender el interés compuesto desde temprano puede cambiar su historia.
  • Y sobre todo, empieza: No importa si partes con $10.000 o $100.000. Lo importante es la dirección, no la velocidad.

💡 La educación financiera no se trata de hacerse rico. Se trata de ganar opciones.
Opciones para elegir cómo vivir, cómo trabajar o cuándo jubilarse.
Y esas opciones no se compran de golpe. Se construyen, con tiempo y decisiones informadas.

📊 Ahora te toca a ti

Si llegaste hasta aquí, probablemente ya te hiciste una pregunta clave:
¿Cuánto necesito ahorrar para poder jubilarme con tranquilidad?

Justo más abajo encontrarás una herramienta interactiva para estimarlo según tu edad, tus ahorros actuales y tu meta de ingresos mensuales.

Haz la prueba con tus propios números. A veces, lo que parece inalcanzable… solo necesita un buen plan.

→ Tu historia de jubilación

Completa tu historia para estimar cuánto deberías ahorrar anualmente para alcanzar tu meta al momento de jubilarte. Incluye tu ahorro acumulado hasta hoy (opcional), el cual se reinvierte junto a los nuevos aportes si lo tienes.

Tengo años y quiero jubilarme a los años.

Quiero recibir CLP mensuales durante años de jubilación.

Hasta ahora he ahorrado CLP (opcional, si no tienes nada puedes dejarlo en cero).

Espero una rentabilidad real anual de %.


Resultado:

Notas importantes

  • Este gráfico asume una rentabilidad real constante durante toda la fase de acumulación y la fase de retiro.
  • No se consideran impuestos ni comisiones que podrían afectar los resultados reales.
  • El cálculo es una estimación teórica. En la práctica, los mercados financieros presentan variabilidad año a año.
  • El modelo supone retiros anuales constantes durante la jubilación, sin ajustes por inflación posterior.
  • Tu disciplina de ahorro, horizonte de inversión y tolerancia al riesgo también son factores clave en tu planificación.

Nada de lo escrito aquí constituye asesoría de inversión. Haz tu tarea, duda de los consejos gratuitos y piensa a largo plazo.


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