Valorar empresas cíclicas: errores comunes y buenas prácticas

Valorar empresas cíclicas: errores comunes y buenas prácticas

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Entendiendo los ciclos del mercado

Entendiendo los ciclos del mercado

Con una comprensión básica de los ciclos, podemos analizar cómo estos impactan la valoración específica de las empresas cíclicas.

Los ciclos económicos, con sus fases de expansión y contracción, son fundamentales para evaluar la salud y el potencial de las empresas cíclicas. Un inversionista veterano, Juan, ha experimentado en su trayectoria cómo su fortuna se ha visto afectada por estos ciclos. En una fase de auge, sus inversiones se multiplicaron, pero durante la recesión, su capital se desmoronó. Esta experiencia subraya la importancia de integrar promedios de ciclo en nuestras valoraciones, ya que estos proporcionan un marco más realista y ajustado al evaluar el rendimiento sostenible de las empresas.

Promedios de ciclo y su relevancia

Utilizar márgenes normalizados es crucial al trabajar con empresas cíclicas. Estos márgenes nos permiten despojarnos de las distorsiones provocadas por ciclos de auge o recesión, ofreciendo una visión más clara del rendimiento a largo plazo. Durante años de bonanza, las empresas pueden reportar márgenes impresionantes, pero esos números pueden no ser representativos cuando el ciclo cambia. La historia nos muestra que, en fases de auge, los inversionistas tienden a sobre-reaccionar ante el crecimiento aparente, inflando las valoraciones. Este recordatorio es esencial: debemos mantener una mente crítica y no dejarnos llevar por la marea.

Un ejemplo claro es la industria automotriz. A finales de los 90, se vivió un auge en la venta de vehículos, pero la crisis de 2008 expuso la fragilidad de esas valoraciones, llevando a una revaluación drástica de márgenes y perspectivas de crecimiento. Entender los ciclos y su influencia en las valoraciones es vital para cualquier inversionista interesado en empresas cíclicas, ya que adoptar una perspectiva de promedios de ciclo puede prevenir errores comunes.

A continuación, profundizaremos en los errores comunes que los inversionistas cometen al evaluar estas empresas.


Errores comunes en la valoración de empresas cíclicas

Errores comunes en la valoración de empresas cíclicas

Valorar empresas cíclicas no es sencillo. Los inversionistas a menudo subestiman las fluctuaciones naturales de los ciclos económicos. Un error común es ignorar la necesidad de márgenes normalizados. En épocas de bonanza, las ganancias tienden a inflarse, lo que puede llevar a una sobreestimación del crecimiento y de la rentabilidad futura. La crisis del acero en 2008 es un ejemplo claro: muchos analistas proyectaron que los márgenes altos se mantendrían, ignorando señales de advertencia. Cuando el ciclo cambió, las utilidades cayeron abruptamente, dejando a muchos inversionistas con expectativas irreales.

La tentación del ciclo alcista

Otro error peligroso es la sobreestimación del crecimiento durante ciclos alcistas. Los relatos de éxito pueden nublar nuestro juicio, llevando a suposiciones erróneas sobre la estabilidad futura. Esta falta de humildad puede resultar fatal, especialmente en sectores cíclicos. Valorar empresas cíclicas es como navegar en aguas poco profundas; un cambio súbito puede revelar riesgos ocultos. Establecer un precio de entrada sin considerar estos fundamentos puede hacer que el viaje se torne turbulento.

Para evitar estos errores, es fundamental realizar un análisis basado en datos históricos robustos y emplear promedios de ciclo. Las prácticas de valor terminal deben alinearse con la realidad del mercado, no con esperanzas infundadas. La clave está en la perspectiva: lo que sucede a corto plazo no siempre refleja el valor a largo plazo.

El siguiente paso es aprender a adoptar buenas prácticas que contrarresten estos errores.


Estableciendo márgenes normalizados

Estableciendo márgenes normalizados

La valoración de empresas cíclicas a menudo resulta complicada por la naturaleza fluctuante de sus márgenes. Establecer márgenes normalizados se convierte en una herramienta esencial para proyectar el rendimiento futuro de manera precisa. Para lograr esta normalización, es vital analizar los márgenes a lo largo de diferentes ciclos económicos.

Métodos de normalización

Los márgenes normalizados se pueden establecer utilizando diversos métodos de promediación. Una técnica común es tomar promedios históricos de márgenes durante ciclos expandidos y contractivos. Por ejemplo, al analizar un fabricante de automóviles, es crucial considerar los márgenes durante períodos de alta demanda y contrastarlos con los márgenes en tiempos de recesión. Un promedio ponderado que considere años de estabilidad puede ofrecer una imagen más equilibrada que un promedio simple.

Ejemplos prácticos

Consideremos una empresa minera chilena. Durante el auge de precios de cobre de 2010-2013, sus márgenes alcanzaron niveles sin precedentes, pero en la posterior caída de precios, estos se redujeron drásticamente. Al calcular un margen normalizado, sería erróneo basarse únicamente en esos picos, ya que la volatilidad del sector podría resultar en una valoración inflada. Incorporar un rango histórico más amplio es vital para evitar el sesgo del optimismo excesivo.

Recomendaciones: al realizar este análisis, pregúntate: ¿estoy considerando todos los ciclos relevantes? Mantener la mente abierta ante la posibilidad de que la historia se repita es crucial para entender el potencial de recuperación y sostenibilidad de márgenes.

Ahora que hemos normalizado márgenes, consideremos la importancia del valor terminal en la valoración de empresas cíclicas.


El papel del valor terminal

El papel del valor terminal

El valor terminal es uno de los componentes más críticos en la valoración de empresas, especialmente en el contexto de negocios cíclicos. Representa las expectativas de flujo de caja más allá del período de proyección explícita. Sin embargo, muchos inversores subestiman su importancia y la complejidad en su estimación. Una ligera variación en las proyecciones de flujos de caja puede tener un impacto exponencial en el valor terminal.

Determinación del valor terminal

Para estimar el valor terminal existen dos métodos principales: el enfoque de múltiplos de salida y el modelo de crecimiento perpetuo.
El primero consiste en aplicar un múltiplo de mercado (como EV/EBITDA, EV/EBIT o el P/E) a una métrica financiera proyectada, reflejando cuánto podría valer la empresa si se vendiera al final del periodo de análisis.
El segundo asume que la compañía continuará operando indefinidamente con una tasa de crecimiento estable a largo plazo.

En contextos económicos cíclicos o de alta incertidumbre, estas estimaciones pueden variar drásticamente. Un ejemplo claro fue la pandemia de 2020, que obligó a los analistas a revisar a la baja los flujos de caja esperados y con ello, el valor terminal de industrias sensibles como la automotriz.

Desafíos y errores comunes

Un desafío al estimar el valor terminal de una empresa cíclica es la tendencia a basar estas estimaciones en el rendimiento máximo del ciclo, lo que puede llevar a sobrestimar el valor terminal en momentos de auge. La normalización de márgenes y promedios de ciclo es esencial para reflejar una realidad más equilibrada. Es fundamental anticipar cómo las fluctuaciones del ciclo económico pueden modificar nuestras estimaciones, evitando suposiciones erróneas sobre la recuperación de márgenes.

Mejores prácticas para calcular el valor terminal

Para evitar errores comunes en el cálculo del valor terminal, se recomienda un enfoque que contemple la variabilidad del ciclo. Aplicar un análisis de sensibilidad puede ayudar a comprender cómo distintas tasas de crecimiento y márgenes afectan el valor terminal. Incluir un rango de valores en la estimación, en lugar de un único número, permite visualizar diferentes escenarios económicos y su impacto en la valoración final.

En resumen, entender el valor terminal y revisar constantemente nuestras proyecciones es esencial para obtener una valoración precisa de una empresa cíclica. Aunque el futuro es incierto, nuestras estimaciones deben fundamentarse en un análisis riguroso.

Ahora que tenemos un entendimiento sólido del valor terminal, exploremos la sensibilidad y sus implicaciones en la valoración.


Sensibilidad en la valoración de empresas cíclicas

Sensibilidad en la valoración de empresas cíclicas

La valoración de empresas cíclicas es un arte que combina proyecciones precisas con un entendimiento profundo del entorno macroeconómico. Variables como los precios de commodities, las tasas de interés y los márgenes pueden influir enormemente en la valoración final de una compañía. Un pequeño ajuste en las proyecciones puede llevar a grandes desajustes en el valor total, lo que subraya la importancia de realizar un análisis de sensibilidad robusto.

Por ejemplo, en el caso de una empresa minera dependiente del precio del cobre, una subida del 10% en el precio del metal podría resultar en un incremento del 30% en su valor presente neto (VPN). Aquí, la sensibilidad juega un rol crítico: ¿cómo se comporta el valor de la empresa ante cambios en los precios de los commodities? Estos aspectos deben ser considerados para evitar sorpresas desagradables al momento de la valoración.

El análisis de sensibilidad actúa como un termómetro que mide la “temperatura” de nuestras proyecciones, identificando momentos en que nuestros supuestos pueden estar fuera de rango. Al cambiar un supuesto, como una variación en la tasa de interés o en los márgenes, podemos observar cómo el valor total de la empresa fluctúa. Incorporar un análisis de escenarios es una herramienta práctica que fortalece nuestras decisiones de inversión en un mercado volátil, anticipando situaciones desfavorables.

Finalmente, es esencial adoptar un enfoque proactivo en la aplicación del análisis de sensibilidad en las valoraciones regulares de las empresas cíclicas. Establecer parámetros claros sobre cómo determinar nuestros supuestos y qué escenarios considerar es clave. Recuerda que cada variación cuenta, y prepararse para lo inesperado es parte del juego.

Con todos estos conceptos en mano, estamos equipados para enfrentar el mercado con una mentalidad de inversionista.


Valorar empresas cíclicas es un arte que requiere rigor y atención al detalle. Al aplicar las buenas prácticas discutidas, puedes mitigar los errores comunes y obtener valor justo en tus inversiones. Con una preparación adecuada, el ciclo económico se puede convertir en una oportunidad, no en un obstáculo.



Nada de lo escrito aquí constituye asesoría de inversión.
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